Convento de la Trinidad
Alcalá la Real se encuentra situada en la comarca de la Sierra Sur de Jaén, en la encrucijada de las provincias de Jaén, Córdoba y Granada.
Desde sus orígenes se ha constituido como un enclave apreciado por su situación geográfica, como lugar de tránsito de los caminos que, desde la costa, se dirigían hacia el interior de la Península.
La situación geográfica y estratégica de la ciudad es el motivo que explica el empeño que pusieron sus gentes en fortificar la población. La vida dentro de esta fortificación y su carácter de frontera han determinado la historia de la ciudad y su territorio, y el carácter de sus gentes, con el continuo discurrir de habitantes de las más diversas culturas, que se ha traducido en un enriquecedor intercambio de ideas. Esta gran permeabilidad cultural es, pro
Todo ello rodeado por territorio definido por un mar de olivos, candidato a Patrimonio Mundial, que define el carácter de esta tierra y sus habitantes desde hace siglos, salpicado de una gran diversidad de paisajes de una riqueza natural singular.
Probablemente, una de las causas del carácter cosmopolita y abierto que caracteriza a su población hasta nuestros días. De todo ello hablan los restos que se conservan, desde la Prehistoria, con vestigios de época romana, medieval y renacentista de primer orden.
Alcalá la Real se define hoy en día, por una mezcla de tradición, modernidad e innovación, convertida en una ciudad donde se combina las peculiaridades del ámbito rural con un importante desarrollo y desarrollo empresarial, referente no solo a nivel provincial, sino también de Andalucía, dentro del turismo cultural de calidad. Una ciudad única, con un marcado acento en pro de la recuperación patrimonial, la difusión y divulgación cultural, que la definen como una ciudad de encuentros y congresos, donde destaca un atractivo conjunto histórico salpicado de casas solariegas, palacetes e iglesias
La sede de los cursos se sitúa en el Convento de la Trinidad. Se trata de un edificio del s. XVI, ubicado junto al recinto amurallado de la antigua ciudad de Alcalá la Real, uno de los más grandes de Andalucía. Este edificio se configura como un espacio cultural, expositivo y gastronómico singular, a partir de los restos que se conservan de la antigua sede conventual.
Este edificio ofrece a la ciudadanía la posibilidad de conocer las peculiaridades del territorio que la rodea, la riqueza de su gastronomía y de sus tradiciones, así como la amplia variedad de productos de calidad que se elaboran en su entorno, señas de identidad de la ciudad y sus habitantes.